lunes, 29 de enero de 2007

Ensayo: "Cartas a un joven periodista y un epílogo para adolescentes" de Juan Luis Cebrián

Por: Fernanda Rocha

En este libro se puede resaltar la labor del periodista, la gran presión que tiene al informar a la gente que lee sus notas en un periódico o en internet, que lo escucha en el radio o que lo ve en la televisión, ya que un periodista, como lo menciona el autor no es solo la persona que ve un hecho y lo cuenta a la gente, sino debe ser el encargado de investigar y dar al público la verdad, lo que origino el hecho y sus consecuencias.

En su primera carta a Honorio, este periodista, le dice que no puede contestar ni saber si este joven tiene o no vocación para ser periodista, porque realmente el ser periodista no se puede definir por el hecho de que te guste tal o cual cosa, el ser periodista es algo más que un gusto, es una pasión, es el hecho de que te nazca del corazón el amor por esta profesión y como lo dice el autor, de que tengas ganas, claro además de talento, porque los que estudiamos la Licenciatura en Periodismo podremos tener muchas ganas de sobresalir en el medio y de ser los mejores, pero si no tenemos el talento necesario, las habilidades para poder desenvolvernos en esta profesión no llegaremos nunca a nada.

Una de las características más importantes del periodista es el ser curioso, el de preguntarse siempre el porqué de las cosas, porque simplemente es de lo que va a vivir toda su vida, del preguntar porque sucedió, para que sucedió, siempre debemos de hacer preguntas, como dice Juan Luis Cebrián, es mejor dejar ver tu ignorancia para acumular más conocimientos que presumir que sabes y quedarte por siempre con la duda.

Es cierto, la curiosidad en un periodista es fundamental, aunque muchas veces esta curiosidad va más allá de lo que nosotros debemos saber, y cono el autor dice, cuando un periodista se mete en la vida privada de un personaje público - ya sea político, artista u algún otro- podemos violar la intimidad de las personas, claro que esto cambia cuando son ellos mismos los que nos cuentan su vida privada con el fin de hacerse publicidad aunque después se quejen de un cierto “acoso” por parte de nosotros; pero también debemos tener muy presente que en una nota importa más el hecho y quien lo hizo y no toda la vida de la persona, siempre y cuando esta no afecte al público en general, como pone el ejemplo Cebrián, de una joven que por practicarse un aborto pasan santo y seña de su vida -que realmente no importaba a la gente- y lo único que ocasionaron fue el desprecio de la familia hacia la chica.

En la vida de un periodista, como lo dice el autor, se deben sacrificar muchas cosas para llegar a una meta, a la meta que quizá todos -o por lo menos la mayor parte de los que nos dedicamos o nos dedicaremos a esto- tenemos, es ser el director de alguna revista, o de algún periódico o porque no ser nosotros los dueños de alguno de estos medios y tener en nuestras manos el hecho de decidir que nota se publica y que persona la debe escribir; para eso el hecho de olvidarnos de nuestra vida familiar, social y hasta de nosotros mismos es muchas veces el precio del éxito que queremos lograr y tal vez con el tiempo y con nuestras metas cumplidas o no, poder ocuparnos de la familia y de nosotros aunque como lo es en todo, ya habremos perdido tal vez muchas cosas hermosas, pero que después de todo estaremos dispuestos a retomar, aunque nunca será lo mismo, ya que muchas veces el amor por lo que hacemos es más grande que tener o formar una familia aunque sea a futuro y este precio aunque no todos lo aceptan hay algunos que lo hacen es para ellos es más satisfactorio el éxito profesional que otra cosa.

Por eso y por otras cosas, se puede decir que la vida de un periodista es tan difícil o tal vez más que la de un doctor, solo hay que analizar, un doctor tiene la responsabilidad de la vida de un paciente, la presión de salvarlo o dejarlo morir, esto afectaría a la familia del paciente y puede que en cierto punto o momento la carrera de un doctor, hacerla exitosa o arruinarla, en cambio, la vida de un periodista esta siempre bajo presión, porque el hecho de sacar una nota de tal o cual asunto de interés público puede o no desatar un escándalo, puede o no desprestigiar a un político o la carrera de algún político, sin embargo para la sociedad el doctor es lo máximo y un periodista es uno más, el doctor tiene prestigio y en cambio son muy pocos los periodistas que lo tienen, el porqué, porque el primero tiene en sus manos la vida de la gente, pero el segundo tiene en sus manos la información que puede cambiar la vida y el rumbo de un estado, de un país o del mundo, sin embargo solo somos vistos como “chismos“ como los que cambiamos las cosas para tener de que hablar.

En este libro también se habla sobre el mundo que cada minuto y segundo cambia, habla de la era moderna en la que las computadoras mueven el mundo y que nosotros como profesionistas, debemos estar al tanto de lo último de esta tecnología para usarla y hacer de esto una herramienta más eficaz para nuestro trabajo, así también como estar al tanto de los idiomas y hacer de ellos nuestros mejores aliados, solo así podremos llegar a ser o por lo menos, podemos aspirar a ser un buen periodista, porque tendremos en nuestras manos las dos grandes herramientas que nos facilitan el trabajo y que nos pueden abrir demasiadas puertas ya sea para conseguir un trabajo- por lo menos estable- y la información que necesitemos para poder hacer una excelente investigación y poder informar a la gente de la verdad, que al final de todo, es nuestro trabajo.

Así también dentro de este mundo, no solo hablamos de computadoras y de idiomas, sino de un invento que puede tener tanto cosas positivas así como negativas y esa es la televisión, invento que se hizo con el propósito de entretener a la gente, pero que finalmente te ha vuelto -en nuestros días- un problema del cual se desprenden más problemas, la televisión puede llegar a ser en cierto punto de vista algo positivo, porque puede entretener y hasta enseñar algo a las personas, cosas productivas o en beneficio de sus vidas, hasta mantener infamada a la gente de lo que sucede en nuestro mundo, pero, que pasa cuando así como te pueden pasar programas “educativos”, la mayor parte de la programación, esta llena de violencia y de programas basura que lo único que hace es sacar el lado más perverso de la gente.

Es cierto que en periódico o en un noticiero, le dan más espacio, más importancia a algún concierto, a un actor, a una película, bueno a algún chisme que a lo que realmente les debe de importar que la gente sepa y es que es cierto, la publicidad ocupa más espacio que una noticia, que algo de interés, porque desgraciadamente a la gente, y no vamos lejos, tan solo aquí en México, nos puede interesa saber cuando va a ser el partido, el clásico de clásicos, América vs Chivas que saber las propuestas de los candidatos, las propuestas del presidente, nos atrae más el ver las peleas de los diputados del PAN y del PRD que saber que es lo que pasa en verdad y solo nos enojamos, decimos unas palabras y apagamos la televisión o cambiamos de canal, realmente tenemos el interés de saber lo que pasa en nuestro mundo, en nuestro país.

Lo peor de todo esto es que en la actualidad la gente solo se guía del escándalo como lo señala Juan Luis Cebrián, las noticias de economía, de política, no son del todo importantes para la gente, o por lo menos para la mayor parte, bueno auque también es cierto que la política se mezcla con el espectáculo y resulta más interesante ver el show que lo que hace el gobierno por mejor la calidad de la vida del pueblo, es cierto o por lo menos con toda seguridad aquí en México eso de que al pueblo pan y circo, para tenerlos tranquilos y los del poder hacer lo que convenga a sus intereses, a su familia, a su bolsillo.

Dentro del tema de la televisión, Juan Luis Cebrián, habla del daño que los jóvenes están sufriendo por la programación, para muchos, es más importante ver otras cosas que informarse, y lo peor, muchos preferimos en cualquier momento ver algo para entretenernos, que leer un buen libro, que hacer algo más productivo par nuestras vidas, algo que realmente nos nutria y nos eduque, no que vaya acabando con nuestros valores y corrompiendo nuestra vida cada día.

Por, último, otro punto -tal vez uno de los más importantes- que toca Cebrián y que es muy importante, son los jóvenes que año con año egresan de las universidades ya sea de Informática, Comunicaciones o Periodismo, ya que no estamos lo suficientemente preparados para poder entrar a un medio y hacer nuestro trabajo, informar a la gente, es cierto el periodismo no se aprende en un salón y con un maestro, tal vez en la universidad aprender las herramientas básicas y puedas utilizar uno que otro conocimiento para poder ejercerlo, pero el periodismo como tal se aprende practicándolo, solo de esta forma podremos mejorar día a día y tal vez no lleguemos a ser excelentes, pero podremos formar parte de los mejores y si vemos el trabajo como un gusto y no como una obligación será más fácil.

Cuando nosotros los periodistas veamos nuestra profesión como un gusto por informar y hacer conciencia en la gente para poder cambiar un poco, por lo menos el mundo del que tanto nos quejamos, pasaremos a ser un buen periodista y nos alejaremos del montón, de aquellos que lo hacen solo por recibir dinero, que es cierto, puede ser por lo que también los buenos periodistas lo hagan, pero el día como lo dice Cebrián, que el dinero pase a segundo término seremos los mejores.

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